Los cultivos de Bonares, Lucena y Rociana se beneficiarán de la decisión de la Junta
Medio Ambiente pretende aliviar la presión que sufre el acuífero 27 de Doñana.
Tras varios meses en vela e incertidumbre por la ambigüedad en el discurso de los poderes públicos, la Dirección General de Dominio Público Hidráulico de la Agencia Andaluza del Agua (AAA) ha anunciado que dará el visto bueno a la ampliación de la superficie de riego del Fresno que ofrecerá cobertura a los cultivos de Rociana del Condado, Bonares y Lucena del Puerto.
Se trata de 1.000 hectáreas emplazadas en la denominada corona norte de Doñana, lo que contribuirá de forma decisiva a aliviar la carga de extracciones a las que se ven sometidos los acuíferos marismeños.
El anuncio se hizo público después de la reunión mantenida entre el delegado de Medio Ambiente en Huelva, Juan Manuel López, la Comunidad de Regantes del Fresno y los representantes de las Asociaciones de Agricultores del Condado. Una vez se solvente este proceso burocrático que pesaba sobre las espaldas de la AAA, la Comunidad de Regantes del Fresno, que preside Ángel Gorostidi, tendrá que consensuar con las distintas asociaciones de los tres núcleos urbanos el reparto de la superficie de riego para, acto seguido, conformar la redacción del anteproyecto de la red secundaria.
En paralelo a ello se dará curso a las solicitudes de subvención a Agricultura para dicha obra y se pedirá a Medio Ambiente la redacción del informe de declaración de impacto ambiental, cuyo trámite se estima en seis meses.La premura es patente ya que el objetivo último es finalizar todas estas canalizaciones antes de 2013, fecha en la que expiran las ayudas de la Comunidad Europea para la modernización de los regadíos.
Fiel a esta hoja de ruta ahora se procederá a la convocatoria de distintas reuniones con los agricultores de la comarca para trasladarles los pormenores del acuerdo, a la vez que se emplazará a las distintas asociaciones a una reunión a cuatro bandas para discernir el reparto de hectáreas que se beneficiarán del riego, ya que sólo de fresa el Condado tiene en torno a 1.800.
La Agencia Andaluza del Agua ha puesto únicamente tres condicionantes inviolables para dar curso a esta ampliación que tienden a cohesionar el territorio e impedir que se continúe extrayendo agua de los acuíferos. El primero es que el agua refuerce los fines sociales para lo cual fijará que ningún agricultor pueda beneficiarse de más de cinco hectáreas.
Esta medida es de capital importancia en localidades como Bonares donde existen grandes latifundistas que podrían copar la superficie que le correspondería a su término. Precisamente Gorostidi ha subrayado que serán "muy escrupulosos en este campo". La otra normativa que condicionará el diseño de las redes de suministro será que la superficie que se beneficie de dicho riego se encuentre recogida como tal en el POTAD alumbrado en el 2004, dado así cumplimiento al corpus filosófico de consolidar los regadíos ya existentes.
El punto medioambientalmente más relevante es que los agricultores a los que les llegue el agua tendrán que dejar de extraer el líquido elemento de los pozos, lo que contribuirá a reducir la presión sobre el acuífero 27 de Doñana. Los agricultores consultados se han congratulado de este anuncio manifestando que confían en que ello contribuya a garantizar la rentabilidad del cultivo más allá de los caprichos meteorológicos, dado los beneficios sociales y económicos que la agricultura comporta para la comarca.
Consideran justas y consecuentes las cláusulas que impondrá la Administración autonómica para velar porque la medida beneficie al mayor arco social. En cuanto a los cultivos que mayormente se beneficiarán de esta agua de riego ni que decir tiene que será la fresa y la frambuesa por su inherente peso económico y social en la comarca del Condado. Se estima que cada hectárea consume entorno a los 5.000 metros cúbicos por campaña y año. Cifras ligeramente inferior a los 7.000 de cítricos como la naranja o superior a los 1.000 de otras hortalizas como la lechuga.
En base a ello los 4,9 hectómetros cúbicos darán servicio a la demanda que puedan generan las susodichas 1.000 hectáreas.La Delegación también ha afirmado que el agua proveniente de la trasferencia de 4,9 hectómetros alcanzará la balsa ubicada en Lucena del Puerto que, según la Delegación, se encuentra a expensas "de las últimas obras y acondicionamiento".
Desde este punto, también arrancará el trasvase a la estación de tratamiento de agua potable de La Palma del Condado para el abastecimiento a poblaciones de entorno", dado que el agua para el consumo humano será la prioridad según el propio Juan Manuel López.
alcaldia@bonares.es