Adentrados
en la primavera, con el olor a azahar y a incienso es fácil detectar que nos
encontramos en Semana Santa.
Fecha
muy especial para Bonares y
principalmente para la familia nazarena que cada año con cariño y esmero
se prepara espiritual y físicamente para
dar lo mejor en esta Semana Grande.
Cada
uno en su papel, el costalero deseoso de portar a sus titulares y los hermanos
nerviosos porque su estación de penitencia luzca acorde con el trabajo
realizado durante todo el año.
Siempre
mirando al cielo para que las tan
deseadas lluvias que no terminan de
llegar este año, pasen de largo y se pospongan una semana.
Y
los vecinos, todos esperando que esta
tradición recuperada actualmente y con
mayor seguimiento y expectación
cada año, perdure y no perdamos nuestro Domingo de Ramos, nuestro Jueves
de recogimiento y silencio, nuestro Viernes Santo y, por descontado, nuestro día
de Pascua de Resurrección en el que ya aparecen los primeros atisbos de nuestra
siguiente fiesta grande.
Los
bonariegos somos amantes de nuestras tradiciones y costumbres, forman parte de
nuestra identidad y debemos continuar así apoyándolas y acompañando en cada
momento, porque un pueblo que pierde sus tradiciones pierde su identidad.
Bonariegos,
bonariegas, Feliz Semana Santa y mi más
energético apoyo a la Hermandad de Nazarenos de Bonares y a su Junta Directiva.
JAGarcia
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